Una pregunta que se va haciendo cada vez más común entre líderes juveniles, profesores y pastores, es la de ¿Cómo podemos llegar a captar la atención a una generación que está “plagada” de informaciones digitales? En este artículo, queremos hablar brevemente sobre 7 características que tienen los de esta generación, y que puede ayudar a conocerlos mejor.
1. Su nombre y edad.
Arranquemos describiendo sobre quiénes son los famosos de la “Generación Z”. Este término fue acuñado por Shroer en el 2008 para designar a los nacidos después del milenio. Básicamente son todos los que hoy en día (2021) tienen entre 21 años hasta 11, básicamente son los actuales jóvenes y adolescentes en este tiempo. Aunque también hay una gran cantidad de opiniones de personas que lo catalogan desde 1996 (desde los 25 años para abajo).
2. Las redes sociales son parte de su vida diaria.
Es la generación que se caracteriza por ser abiertos socialmente desde los medios digitales; rápidos e impacientes, interactivos y resilientes. Gran resultado de eso se ve en las redes sociales.
El uso de la tecnología ha crecido enormemente cada año, dando uso principal a las mensajerías instantáneas, como WhatsApp, en la parte occidental del mundo. Son una generación donde en solo 7 segundos se puede captar su atención para transmitir un mensaje, ya que están tan acostumbrados a las historias de WhatsApp
e Instagram. A diferencia de la televisión que se quedaba en la sala de la casa, la “invasión digital” domina la vida de los jóvenes y los hace llevar a todas partes sus móviles, incluso hasta la cama para responder alguna reacción o un mensaje.
Una generación que, con toda la información al alcance de su móvil, puede consumir desde los famosos Youtubers, videos compactos de redes como Tik Tok, e ideas expuesta desde Twitter.
3. Se aburren de la educación formal típica.
La generación Z da por desaparecido el concepto de educación formal. El sistema educativo actual no llega a buen puerto en los alumnos de esta generación. La típica clase magistral donde el profesor da la teoría habla y explica, mientras que los alumnos toman notas, leen el texto y memorizan, va quedando cada vez más obsoleto para la generación Z. Para llegar a una generación digital, “la cuestión no es solo incluir más la tecnología, sino conceptualizar el aprendizaje de una nueva manera” (Prensky, 2011, págs. 21-22; Rueda, 2016).
Los alumnos valoran más a los profesores creativos y llenos de energía, a quienes valoran sus propias opiniones y a aquellas instituciones donde promuevan el contacto con la realidad y pasen experiencias recordables. Dentro de las aulas prefieren el trabajo en equipo, o sea, debatir, compartir sus propias experiencias e ideas y la de sus compañeros. Aunque valoren el uso de las tecnologías; lo que realmente aprecian es ser escuchados y respetados como individuos. (Prensky,2011, pág. 23)
4. Su forma de trabajar
Prefieren entornos flexibles donde puedan usar la creatividad y conciliarla con su vida cotidiana. Muchos de ellos optan vincularse a proyectos relevantes, antes de estar atados a una empresa por mucho tiempo; buscando dentro de su independencia laboral, conectarse con otros en causas y proyectos concretos, como cuestiones que
tengan que ver con el medio ambiente, las desigualdades o la justicia. (Lara & Ortega, 2016, pág. 80)
Una preocupación suya viene a ser el no encontrar un empleo acorde a su personalidad, pues como se mencionó, la motivación ya no está solamente en ganar dinero sino en crecer como personas, buscando oportunidades de crecimiento profesional y alcanzar sus metas. (Gardner & Davis, 2014, págs. 75-76; Lara &
Ortega, 2016, pág. 80)
5. Sobrecarga de información.
Tienen la ventaja de estar llenos de información y, por ende, son autodidactas. Su atracción es la información visual, por estar familiarizados con los medios digitales. Esto está fundamentado con algunas investigaciones que dicen que el cerebro, al ser estimulado con los medios digitales, lo ha reconfigurado para aprender por medios visuales. Filtran con rapidez todo tipo de información y realizan varias tareas a la vez, como chatear, navegar por la web, publicar una foto, comentar una publicación, descargar música y videos, etc. (Gómez, 2016, págs. 4-5; Gavilán Rivillas, 2017)
Paradójicamente, la tecnología que tiene la función de ahorrar tiempo y permitir más la reflexión, ahora ya no la hay; pues en cualquier sala de espera, uno usa su celular y se conecta en sus redes sociales. Los jóvenes no se dan tiempo de reflexionar ni aclarar pensamientos y deseos, provocando una falta de conocimiento, lo cual les genera inseguridad. (Gardner & Davis, 2014, pág. 82)
6. Una identidad superficial.
Su identidad es prefabricada, mostrando sólo lo externo y, dejando de lado lo interno. Buscan mostrar una expresión más pulida en línea, siendo esto muy distinto a la realidad y procuran mostrarse como una vitrina de trofeos, aspirando mostrar sus logros, sueños cumplidos, etc. (Gardner & Davis, 2014, págs. 69-74)
Ellos utilizan las redes sociales casi como un diario, donde clasifican, explican y aceptan, cumpliendo un rol casi terapéutico al estar reflexionando y contando sobre su vida y los acontecimientos importantes (Cánovas, 2015, pág. 99). En sus publicaciones buscan una aceptación, una elevación de su autoestima, la cual se mide por medio de los “Me gusta”. Una publicación con poca o nula respuesta, será considerada por ellos como un rechazo o poca aceptación. (Cánovas, 2015, pág. 99)
7. Su relación con la iglesia
Es una generación a la que le gusta la interacción y, no tanto recibir sermones. Considera que los métodos utilizados ya están pasados de moda. Prefieren ver videos o dramatizaciones (Hart & Hart Frejd, 2014, pág. 30). Esto claramente repercute en su tiempo de orar, meditar en la Biblia y profundizar sermones. Uno de los problemas es que los pastores, maestros o predicadores, se centran mucho en el contenido y no en los medios. Lo auditivo en realidad comunica un 38%, comparado a lo que el oyente ve que es un 55%; incluyendo la apariencia y las ayudas visuales. Tan solo un 7% de lo que oyen, vienen de las palabras mismas. (Schultz, 1996, págs. 190-191)
Hay un desapego hacia lo religioso, incluso dentro de la misma iglesia, pero, irónicamente, personas denominadas espirituales son bien vistas sin necesariamente congregarse a una iglesia, se consideran conectadas con Dios. Se muestran espirituales con conciencia y creencias de fe, aunque no institucionalizadas en su mayoría (Leys, 2017, pág. 178; Marzilli, 2018)
Conclusión
Es necesario prestar bastante atención a nuestros jóvenes y adolescentes porque el primer paso para llegar a ellos, es conociéndoles primeramente. En este artículo nos hemos centrado en describirlos, pero en un próximo artículo, nos gustaría proponer algunas ideas y principios bíblicos que ayuden a alcanzar de mejor manera a esta
generación.