Un conflicto es una manifestación de intereses opuestos, en forma de disputa. Por lo general se da en situaciones en las que dos o más personas tienen intereses contrapuestos que no pueden desarrollarse al mismo tiempo, es decir que de concretarse uno, el otro quedaría anulado (Espasa-Calpe, 1992). Existen muchos tipos de conflictos, una forma de clasificarlos es la de: unilaterales y bilaterales. Un conflicto es unilateral cuando sólo una de las partes está en desacuerdo y bilateral cuando todas las partes esperan algo de la otra (Definicion.de, 2008).
1.1.1. Actores que generan conflicto
Uno de los aspectos importantes al categorizar el conflicto como una relación social es identificar que los actores principales son seres humanos y una indiscutible clasificación se hace relevante al momento de diferenciarlo en dos grandes grupos: actores individuales y colectivos (Entelman, 2005, pág. 77).
No es difícil reconocerlos ya que estos se encuentran en situaciones típicas como el conflicto entre cónyuges, conflictos familiares, entre socios, etc., estos se dan entre individuos en los cuales cada uno hace parte de un campo conflictual. (Entelman, 2005, pág. 77). Se puede decir que un actor individual involucra a una persona o a un grupo de personas que defienden alguna cuestión que les concierne. En la cultura individualista la identidad depende únicamente de los atributos que posee la persona. Este persigue su meta a pesar del comportamiento de los demás, tampoco los tiene en cuenta a la hora de orientarse, simplemente considera lo que le conviene más y lo que le hará bien. (Díaz, 2005, pág. 312)
En cuanto a los actores colectivos este presenta mayores problemas descripciones y características a desarrollar y tiene por objetivo conocer mejor el proceso para la toma de decisiones de cada problema, teniendo así una mejor percepción de conductas y una construcción de escenarios futuros posibles. Estos actúan representación de un grupo mayor de una manera plural e independiente que ocupa algún campo del conflicto. También cuenta con una organización que permite la regulación de conductas entre sus miembros permitiendo la interacción y la unidad, dado que si no se cuidan o se tratan los conflictos internos puede llegar a fragmentar a los actores colectivos y distraer o dar menos importancia al adversario externo causando también una tensión y división (Entelman, 2005, págs. 78-81).
Los actores colectivos deben tener grados de organización múltiple, contando también con un líder que reconozca y tenga en claro las necesidades internas y grupales, adicionalmente este debe saber manejar la tensión entre líderes y liderados ya que este presenta muchas complicaciones (Entelman, 2005, págs. 82-84). “En las culturas colectivas, la propia identidad dependen del grupo al que pertenecen”. El actor colectivo tiene en cuenta las necesidades de los demás y es más cooperativo. (Díaz, 2005, pág. 312).
“La cultura es una especie de tejido social que abarca las distintas formas y expresiones de una sociedad determinada. Por lo tanto, las costumbres, las prácticas, las maneras de ser, los rituales, los tipos de vestimenta y las normas de comportamiento son aspectos que se incluyen en la cultura” (Definicion.de, 2008). Es también se refiere a un sistema integrado de estrategias que son aprendidas y utilizadas por un pueblo, en forma compartida que les permite su manejo existencial (Stahl, 2007, pág. 23).
El encuentro entre culturas está compuesto por la interacción cara a cara de individuos que pertenecen a diferentes nacionalidades, grupos étnicos y demás niveles diferentes, estos encuentros han aumentado gracias al desarrollo de la tecnología, la comunicación y el incremento en el comercio internacional. En ocasiones este puede ser agradable y en otras no, pero muchos factores influyen en que sea agradable o no, ya sea por la personalidad de cada individuo, las circunstancias vividas y la habilidad de comunicación (McEntee, 1998, págs. 7-11).
“La cultura es algo funcional: es el resultado la forma en que se organiza un grupo para poder sobrevivir. Por ello, la cultura está íntimamente vinculada al entorno en que se desenvuelve el grupo. La cultura es, de hecho, un conjunto de valores, comportamientos y normas que se acumulan en un grupo para sobrevivir” (Christianlamm, 2019).
“La diversidad cultural refiere a la convivencia e interacción entre distintas culturas. La existencia de múltiples culturas está considerada como un activo importante de la humanidad ya que contribuye al conocimiento” (Definicion.de, 2008). Se define entonces como diversidad cultural a una situación que presenta diversas expresiones de la cultura propia, tanto heredada como tradicional, entre varias personas que a su vez, a pesar de ser diferentes, pueden convivir de manera armónica y aportarse unos a otros. En el pasado los diferentes grupos interactuaban pero mantenían la cultura aislada y lo importante para ellos era la identidad propia, ahora la gente posee medios tecnológicos, históricos y sociales, y a consecuencia de ellos la diversidad cultural se ha orientado más a un proceso en el cual progresivamente se ha ido eliminando las diferencias. (Espasa-Calpe, 1992).
En la actualidad es muy común ver que esas diversidades culturales se han ido perdiendo de tal manera que es difícil llegar a un concepto puro de cultura porque se ha adoptado el estilo de vida de interculturalidad, es decir, en pocas palabras, las culturas han llegado a negociaciones y alianzas en todos los niveles y así han ido perdiendo parte de su identidad o simplemente acortando las diferencias culturales (Canclini, 2011, págs. 103-104). La interculturalidad sin embargo es un concepto dinámico, que se refiere a las relaciones evolutivas entre grupos culturales: es la presencia e interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y de una actitud de respeto mutuo (Alboan, 2020).
La diversidad cultural por su parte puede proveer nuevas experiencias en la vida de quienes visitan una cultura diferente a la propia, así mismo, si no se está preparado para entender la diferencia cultural puede causar profundas heridas en la persona. Muchas veces la comunicación es una de esas barreras que crea conflicto, aun cuando la otra cultura hable el mismo idioma, la forma en la que lo habla y las costumbres que poseen pueden generar un choque en el visitante. Hay que entender que entre todas estas diversidades culturales hay dos grupos característicos, los de clima cálido y los de clima frío. (Lanier, 2004, págs. 11-12)
1.2.1.1. Diferencias entre culturas
Como se dijo anteriormente dicha diversidad cultural depende también tanto del clima al que pertenezca el visitante como el clima que está visitando, sea cálido o frío. Entender estos conceptos y diferencias en todo sentido de pensamiento y comunicación puede evitarle a la persona la ruptura de relaciones y por el contrario puede fortalecer dichos vínculos. Algunas diferencias que siempre se presentan entre culturas independientemente del clima puede ser en cuanto a la comunicación si es directa o indirecta, en cuanto al trabajo que puede ser, en algunos más fácil de realizar de manera individual, y en otros de manera grupal. Otro ejemplo de esas diferencias puede ser también el concepto que cada uno tiene de privacidad, de hospitalidad y de tiempo o planificación. (Lanier, 2004, págs. 15-105)
Si se miran las dimensiones del conflicto se puede entender que está condicionando la manera diversa del funcionamiento del contenido para que la persona pueda interactuar, dependiendo del buen o mal manejo que se le dé a esta los resultados pueden ser positivos y de aprendizaje o negativos e hirientes. Por ejemplo, al analizar la dimensión acuerdo desacuerdo se puede obtener con mayor facilidad el manejo de metas y la facilitación de una negociación entre ambas partes. (Lanier, 2004, págs. 15-18)
Estas “sirven para identificar los patrones culturales de cada grupo, las discrepancias de comportamiento y mejorar nuestra comprensión de otras culturas, examinando cómo los valores e interpretaciones culturales afectan a este comportamiento” (Christianlamm, 2019).
Una investigación sociológica sugiere que, en el conflicto social, la pauta de deterioro es la comunicación, ya que actualmente las personas se ven más y se comunican menos. En el conflicto nadie escucha porque todos tienen preocupación solo por lo suyo lo que perpetúa innecesariamente la desinformación y la mala comunicación, ocasionando así, malos entendidos, estereotipos, entre otros (Lederach & Chupp, 2005, pág. 99).
CULTURA COMO FACTOR GENERADOR DE CONFLICTOS
La cultura determina tanto nuestras prioridades como nuestra forma de ver el mundo. Por ello, la cultura incide en la generación de conflictos de dos maneras: En primer lugar determina los valores, que pueden ser opuestos a los de otra cultura y también actúa como filtro cognitivo y establece la forma en que interpretamos la realidad, por lo que un mismo hecho puede ser interpretado por dos culturas de forma muy diferente.
Este se define como “la interacción cara a cara de individuos o grupos que tienen diferentes marcos de referencia o experiencias de vida”. Algunos factores que han contribuido a que se dé comúnmente dichos encuentros son de carácter: tecnológico, económico, político y social. De estos, los principales de encuentros son: estudiantiles y universitarios, diplomáticos, militares, turísticos, miembros de diferentes grupos, entre otros (McEntee, 1998, págs. 5-7). Cuando se habla de encuentro entre culturas se hace referencia a la afinidad humana y la diversidad cultural del mundo, ubicando también en el ámbito de las ciencias sociales, la disciplina de la antropología cultural ya que el comportamiento de una sociedad solo puede ser evaluado en términos de la cultura propia, cada cultura es única (Stahl, 2007, págs. 20-22). A su vez, cuando hay un encuentro entre culturas el factor de la identidad sale a relucir, este concepto tiene varios matices: la identidad consciente de la cultura personal, sus valores y normas. La identidad que crece o cambia con la interacción social. Y la variedad de identidades que una persona puede tener al identificarse dentro de un grupo familiar o de amigos, como ciudadano de un país entre otros (Stahl, 2007, pág. 47).
Sin embargo, este encuentro entre culturas muchas veces puede verse afectado por la sobredependencia de algunas expectativas culturales esto impide reconocer el trasfondo cultural de la otra persona o también dificulta el ver los valores culturales que se pueden tener en común (Díaz, 2005, pág. 318). En la actualidad es muy frecuente tener encuentros interculturales ya que hay mayor facilidad y medios para comunicarse y conocerse interculturalmente. (McEntee, 1998, pág. 5)
2.1.1. Extremos entre culturas
Una de las reacciones extremas que puede suceder en un encuentro entre culturas puede ser el rechazo de la cultura de origen y aceptación de la cultura anfitriona la cual se da por parte del residente temporal quien rechaza su cultura de origen para adoptar la cultura anfitriona perdiendo así su identidad étnica y asimilando la sociedad de la cultura anfitriona. La otra reacción extrema es la defensa exagerada de la cultura de origen en donde los individuos experimentan actitudes y sentimientos de nacionalismo y racismo excesivo lo cual desencadena una serie de conflictos intergrupales en la sociedad (McEntee, 1998, págs. 23-25).
En el tercer caso, se da la vacilación entre las dos culturas donde el individuo analiza las culturas pero no asimila ninguna, esto trae para el individuo un conflicto de identidad, pero cuando se ve desde un punto de vista social puede crear reformas que la benefician permitiéndole percibir y crear nuevas y correctas formas de actuar. Por último esta la reacción de integrar las dos culturas,
Este es muy común en la experiencia intercultural, se refiere a las “tensiones y sentimientos de malestar que resulta de tener que satisfacer las necesidades cotidianas como alimentarse, cuidar su salud y mantener relaciones interpersonales en formas a las que no se está acostumbrado”. Algunos síntomas que se manifiestan del choque intercultural son: Tensión, rechazo, desorientación, sensación de pérdida, sentimientos de sorpresa (ansiedad, angustia, disgusto e indignación), y sentimientos de impotencia. Al distinguir estos factores se adquiere la habilidad de tratar con la experiencia de choque cultural. En este caso, los factores de la situación son manejables pero los históricos generalmente no lo son (McEntee, 1998, págs. 34-35). Algunas etapas de choque cultural pueden ser: Luna de miel, crisis, recuperación, aceptación. O también pueden ser: contacto intercultural, desintegración, reintegración, autonomía y por último, independencia (McEntee, 1998, pág. 35).
El aprendizaje cultural se da muchas veces durante el transcurso de la vida este se refiere a la experiencia de conocer una cultura diferente a la propia o también llamada cultura de origen. estoy muy de la mano con el concepto de adaptación ya que explican el proceso por el cual pasa el residente temporal con el fín de ser capaz de desempeñarse de manera correcta en la cultura anfitriona. Las características del aprendizaje cultural son: el residente temporal experimenta cambio geográfico y panorámico de la cultura, su experiencia es altamente personalizada, produce en el residente temporal una introspección y una reflexión, provoca también emociones fuertes tanto positivas como negativas, exige el análisis de sus relaciones interpersonales y a la vez el experimentar con diferentes conductas, y por último presenta oportunidades infinitas para la comparación y el contraste. (McEntee, 1998, pág. 63)
Cuando se habla de adaptación cultural la idea implica que «si la persona se adapta los valores y costumbres de la cultura anfitriona y abandonar los de su propia cultura podrá desempeñarse adecuadamente en esta.» Sin embargo, a lo que la persona no debe adaptarse es al y respeto de los derechos humanos, no es conveniente para el residente temporal adoptar estas costumbres sociales. Las formas en que se puede perfeccionar el aprendizaje cultural y a su vez mejorar las relaciones entre las personas que son culturalmente diferentes sin ánimo de perjudicarlos como individuos es enfatizar el aprendizaje de las características importantes de la cultura anfitriona buscando programas de capacitación y adquisición de habilidades sociales culturales propias. «Este se define como un conjunto de situaciones intensas por las que el individuo llega a ser consciente de sí mismo y de otras personas de tal manera que alcanzar nuevos niveles de conciencia y comprensión» (McEntee, 1998, págs. 64-66).
Mediación Transcultural
Se considera a la mediación como una formula amistosa y razonable que permite desarrollar las situaciones de conflicto apoyándose en la buena fe de las personas. Popularmente, en la mayoría de las comunidades se conoce y reconoce a aquellos miembros capaces de interceder con su sola palabra, siempre bajo demanda explícita y espontánea de los interesados, en el logro de un desenlace feliz a las confrontaciones que surgen en el quehacer cotidiano (Torremorell, 2003, pág. 19)
La mediación cultural, se inscribe en el ámbito de la cultura, potenciando los recursos del conocimiento, culturales y sociales, de que dispone una comunidad o grupo, para contribuir al conocimiento de algún objeto o instancia común. Así mismo, se colabora en la búsqueda de una convivencia cultural donde todos participan (Torremorell, 2003, págs. 115-116)
Alboan. (2020). Alboan. Obtenido de https://www.alboan.org/es/diversidad-cultural
Canclini, N. G. (2011). Conflictos Interculturales. Barcelona, España: Gedisa.
Christianlamm. (27 de 11 de 2019). Christianlamm. Obtenido de https://lammconsult.com/cultura-y-conflicto-guia-para-el-operador-de-conflictos/
Definicion.de. (2008). Definicion.de. Obtenido de https://definicion.de/
Díaz, L. M. (2005). Gestión de conflicto, negociación ymediació. Madrid, España: Psicologia Pirámide.
Empresa Activa. (2005). Qué hacer cuando la diversidad de personas genera conflictos. Barcelona, España: Empresa Activa.
Entelman, R. F. (2005). Teoría de Conflictos: Hacia un nuevo paradigma. Barcelona, España: Gedisa.
Espasa-Calpe. (1992). Diccionario enciclopédico. Madrid, España: Espasa-Calpe.
Lanier, S. A. (2004). ¿Por qué somos diferentes?: Una guía que ayudará a comprender las distintas culturas. Clarkesville, Estados Unidos: JUCUM.
Lederach, J. P., & Chupp, M. (2005). ¿Conflicto y violencia?: Guía para facilitadores. Bogotá, Colombia: Clara – Semilla.
McEntee, E. (1998). Comunicación Intercultural: Bases para la comunicación efectiva en el mundo actual. México, D.F, México: McGraw-Hill.
Stahl, W. (2007). Culturas en Acción: Una antropología vivida en el Chaco Paraguayo. Asunción, Paraguay: El Lector.
Torremorell, M. C. (2003). Cultura de mediación y cambio social. Barcelona, España: Gedisa.