¡Hay esperanza – no todo está perdido!

Isaías 11:1-4 - Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces. Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová. Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; sino que juzgará con justicia a los pobres, y argüirá con equidad por los mansos de la tierra; y herirá la tierra con la vara de su boca, y con el espíritu de sus labios matará al impío.

¿Conoces esta sensación donde todo pareciera perdido? Esta es la primera sensación al leer este texto. El árbol ha sido cortado. Quedó solamente el tocón, el resto sobrante del tronco. Pero … ¡miren! Está saliendo un brote, un retoño nuevo. ¡Hay vida! ¡No todo está perdido!

Esta es una perfecta imagen que está pasando cuando Cristo entra en nuestra desolación, en nuestro “Tohuwabohu” (caos), en nuestro quebrantamiento, pérdida, tristeza, etc.

Cristo – alguien sobre el cual reposa el Espíritu del Señor. ¿Qué significa esto? Isaías menciona seis características: el Espíritu de sabiduría y de entendimiento, el Espíritu de consejo y de poder, el Espíritu de conocimiento y de temor del Señor. Su deleite consiste en la obediencia al Señor y obrará justicia.

Miremos más de cerca estas características: Jesús es la sabiduría, conocimiento y tiene entendimiento de todo, es decir, es omnisciente. Conoce y entiende absolutamente todo lo que está pasando y lo que estamos atravesando. No puede ser engañado ni ser sorprendido. Estas dos características le hacen ser el mejor consejero. Es más, en contraste con los seres humanos, él tiene poder. Significa que no solo nos aconseja, sino actúa. ¡Es todopoderoso! Y, tiene temor al Señor. Con esta característica se cierra el círculo, porque según Proverbios 9:10, el temor al señor es el principio de la sabiduría. Se somete a la voluntad del Padre, le obedece.

Ahora te hago la pregunta: ¿Invitaste a Cristo a tu vida? No importa si solamente quedó un tocón. Puedes pedirle. Con vendrá el Espíritu Santo con dichas características. ¿Incorporas estas seis características? ¿Confías realmente en este Señor? Te invito a hacerlo. Estarás en la mejor compañía. ☺ Otro efecto: Tu vida se ordenará, las heridas se sanarán y las lágrimas se secarán. ¿Te animas?

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