La confirmación de un llamado en la Iglesia

¿Cómo discernimos nuestro llamado? - Resumen del trabajo de grado para la licenciatura en Teología llamado: “La confirmación de un llamado en la Iglesia a la luz de Hechos 13:1-3, por Alexander Gutiérrez Rondón.

“Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo. Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron” Hechos 13:1-3.

El libro de Hechos de los Apóstoles escrito por Lucas, muestra la forma en la que las primeras comunidades cristianas se organizaron para llevar el mensaje del evangelio a todas partes. Cuenta y narra la forma en la que la primera iglesia gentil, la iglesia de Antioquía, con unos líderes procedentes de diferentes culturas se organizaron y fueron el punto de partida de los distintos viajes misioneros de nuestro querido apóstol Pablo.

Esta interesante iglesia, formada por líderes que cumplían el rol de profetas y maestros, tenían una cosmovisión de amor por los gentiles. Por un lado los profetas cuya tarea era dar el mensaje del cumplimiento de la vida, muerte y resurrección de Jesús y por otro, los maestros; personas capaces de enseñar la forma en la que se podía vivir la Palabra de Dios en la cotidianidad.

Sin embargo, no es posible dejar a un lado el rol imprescindible del Espíritu Santo que se desarrolla a lo largo del libro, pero que también permite un diálogo con la comunidad de Antioquía para propiciar el llamado que este tenía para Bernabé y Pablo. Dos grandes amigos que se apoyaron y trabajaron insaciablemente por la proclamación del Evangelio de Jesús a todo aquel que pudiesen alcanzar.

Es necesario recordar que en Hechos 13:1-3, se describe el servicio de estos personajes y a su vez un llamado por parte del Espíritu Santo, lo interesante es la forma de reaccionar de la comunidad de Antioquía. Su respuesta fue con ayuno, oración y posteriormente el envío el cual se da con una bendición y apoyo especial de la comunidad por medio de la imposición de las manos.

De esta forma es pertinente generar algunas propuestas, tres para ser más exactos, que surgen en medio de la reflexión del texto bíblico y el breve resumen de una exégesis realizada para mi trabajo de grado que buscan responder la pregunta ¿Cómo puedo confirmar un llamado dado por Dios?

Primero

En primer lugar, es necesario y aconsejable que la respuesta a un llamado parta desde la comunidad, en donde el liderazgo de esta esté enfocado en buscar la voluntad de Dios por medio del amor a las personas demostrado por el servicio y el buen trato a otros. De ahí la sensibilidad para escuchar cuando el Espíritu Santo esté llamando a alguien y hacer su voluntad, cuya respuesta ayude con la identificación y el respaldo de quien ha sido llamado.

Segundo

En segundo lugar, el llamado es de Dios y por lo tanto el papel del Espíritu Santo es revelarlo tanto a la persona como individuo y a su contexto comunitario más cercano, lo cual implica que tanto la persona como la comunidad deben tener un vínculo tanto con Dios como entre sí. No es posible que una comunidad confirme un llamado si no existe este vínculo cercano de relación donde se conocen entre sí. De igual forma si una comunidad dirigida por un liderazgo cuyo deseo sea solamente ver su propia necesidad y no permite una vinculación con el individuo, es una comunidad que no puede escuchar al Espíritu Santo para el llamado de uno de los suyos.

Tercero

El tercer punto de esta propuesta para confirmar un llamado en base al texto propuesto de Hechos 13:1-3, es necesario que toda la iglesia o comunidad sea partícipe del apoyo a quien ha sido llamado por el Espíritu Santo. Por lo que el llamado es tanto individual como grupal, participan todos. De ahí que se permitan prácticas comunitarias de ayuno y oración para dicha confirmación, sin olvidar que el trabajo de estas comunidades no termina con la confirmación, pues a lo largo del libro de Hechos se observa cómo acompañaron a Bernabé y Pablo en sus viajes, apoyo que no necesariamente debe ser económico.

Conclusión

Para concluir, un llamado nace de Dios y de un deseo de servir y amar a la sociedad en la que se esté, donde una comunidad que vive en armonía, buscando de Dios, amándose y amando a otros confirma y envía. Envío que no solo queda en la acción de soltar y dejar ir a alguien, sino que envía con una actitud de protección, cuidado y pastoreo para con quien ha salido a compartir el mensaje del Evangelio de Dios a otras personas.

[1] Resumen del trabajo de grado para la licenciatura en Teología llamado: “La confirmación de un llamado en la Iglesia a la luz de Hechos 13:1-3, por Alexander Gutiérrez Rondón.

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