En las palabras proféticas de Isaías 9:6 encontramos algunos nombres que describen a Jesús. En este tiempo de navidad cuando recordamos y celebramos el nacimiento de Él, es bueno contemplar por qué recibió estos nombres.
Consejero admirable: Jesús dio consejos maravillosos cuando estuvo en la tierra, los cuales no consisten únicamente en reprimendas o amonestaciones, sino que, con mayor frecuencia, asumen la forma de enseñanzas y recomendaciones amorosas. Sin duda, Jesús es el ejemplo perfecto y mejor consejero que ha vivido y sigue viviendo dentro de nosotros a través del Espíritu Santo.
Dios fuerte: En numerosas ocasiones, Jesús demostró su fortaleza y poder haciendo milagros. Sanando a enfermos, calmando tormentas, multiplicando comida y mucho más. También podemos ver al Dios fuerte de otra manera en la vida de Jesús, al resistir las tentaciones y enfrentarse al status quo de aquel tiempo en asuntos religiosos.
Padre eterno: Jesús siempre fue, es y siempre será nuestro padre como Dios también es. Nosotros como humanos no podemos comprender el significado de eternidad porque vivimos en un mundo con tiempo. Todo tiene un inicio y un fin, pero Jesús está sobre eso. Él es nuestro padre eterno, un aliento para todos que aceptan a Él como su salvador.
Príncipe de Paz: Jesús es el primer líder que traerá verdadera paz al mundo. Muchos ya han intentado ser la persona que trae paz para todos en nuestro mundo caído y caótico. Y cada año se otorga el premio nobel de la paz a una persona que contribuye a la paz mundial, pero sólo Jesús se merece el verdadero nobel de la paz, porque su paz es eterna y va a caracterizar su reinado sobre la tierra.
¿Cuál es el último consejo de Jesús que escuchaste y aplicaste?
¿Qué cambia en tu vida sabiendo que Dios fuerte está siempre contigo?
¿Has aceptado a Jesús como Padre eterno en tu vida?
¿Como ejemplifico y vivo esta paz de Jesús a mis alrededores?
Conoce nuestra serie de 12 REFLEXIONES NAVIDEÑAS
Escrito por Delbert Warkentin