La presencia protestante en el Paraguay se da desde los gobiernos de Francia y de López (1814-1860). En 1818 James Thomson, bautista y difusor de la Biblia, llega a Argentina y empieza a recorrer los países vecinos, aunque no hay evidencias que ingresó a Paraguay debido a las fuertes restricciones del Dr. Francia.
Ciertamente la relación de la iglesia católica con el gobierno del Dr. Francia era bastante distante, lo llamativo era que permitió el ingreso de dos protestantes al país: Rengger y Robertson, este hecho se puede reconocer como la semilla de la libertad religiosa.
El gobierno de Carlos Antonio López restableció las relaciones con Roma, por lo tanto reivindico que el culto católico debía ser la religión oficial, aunque se concedió un permiso para los anglicanos que vinieron al país, se prohibió el ingreso de sectas.
La llegada de las comunidades protestantes se da con las migraciones de grupos étnicos, por ejemplo, los grupos más significativos fueron: los luteranos alemanes que contribuyeron al desarrollo de San Bernardino y otras zonas; los anglicanos que eran ingleses y australianos, los menonitas que llegaron en 1927 y trajeron desarrollo al chaco, en el sur del país llegaron eslavos, y otro grupo son los coreanos, algunos de trasfondo prebisteriano y otros pentecostales.
Las primeras misiones en el Paraguay después de la guerra grande se dan con los metodistas episcopales que realizan las primeras evangelizaciones públicas en 1898, aunque con el congreso de Panamá se llega a un acuerdo que la misión Discípulos de Cristo continuaría con el trabajo en el país.
Algunos esfuerzos que resaltar son los registros de la existencia de 57 Biblias en 1870, probablemente fruto del colportaje bíblico, las cifras aumentaron progresivamente y para el año 1950 se registran 3.177 biblias.
La iglesia evangélica Neotestamentaria inició su trabajo en 1902, el centro de sus actividades fue en Villarrica, donde fundaron un Instituto Bíblico, realizaron esfuerzos evangelísticos en las zonas de Caazapá, Paraguarí y Concepción.
Los Hermanos libres llegaron al Paraguay en 1908, comenzaron una obra en la Capital y el interior del país, también tuvieron una base en Villeta donde predicaban a las comunidades cercanas. El Dr. Reinaldo J. Decoud Larrosa fue la figura más influyente del liderazgo evangélico, social y cultural del Paraguay en la década de 1950 y 1960.
La iglesia discípulos de Cristo llegaron en 1918, en 1920 fundaron el Colegio Internacional, en 1940 abrieron la primera iglesia sobre la calle Perú. Enfocan sus acciones en la educación, salud y asistencia comunitaria. Participaron en el comité de iglesias durante la dictadura militar, para luchar a favor de los presos políticos y los derechos humanos.
Los Bautistas llegaron al país en 1919, realizaron varios esfuerzos de evangelización e inauguraron su primer templo en 1947, su énfasis misionero gira en torno a la evangelización, plantación de iglesias, la educación y la salud.
El proselitismo evangélico entre 1950 a 2000 se dio principalmente mediante el evangelismo personal, una apologética anti mariana, así como eventos de predicación masiva. También se puede mencionar la incursión en los medios de comunicación como Radio Obedira, Radio Alternativa, Radio Mensajero, además existió el periódico mensual Panorama cristiano, y el canal de televisión Red Guaraní.
Las siguientes décadas fueron de crecimiento significativo y la consolidación de las denominaciones existentes. Además, el aporte en servicio social va desde hospitales, asistencias a comunidades indígenas, hogares para niños y ancianos, escuelas y colegios, y programas de desarrollo económico a comunidades vulnerables.
La formación de líderes fue difícil debido a las limitaciones del sistema educativo, para el año 2002 existían 10 centros de preparación ministerial, entre estos se puede resaltar la Universidad Evangélica del Paraguay que se fundó en 1994, y en la actualidad certifica a los líderes con programas de licenciatura en teología y una maestría en ciencias pastorales.
La participación de los evangélicos en la política es un aprendizaje que se da en el periodo democrático, varias figuras evangélicas ocuparon cargos políticos y cargos como funcionarios del gobierno, el crecimiento de la iglesia en los últimos años hace que los evangélicos se vuelvan una fuerza política en el país.
Reseña comentada del “Bosquejo histórico del cristianismo evangélico en el Paraguay”- Flavio Florentín (2002).
Texto editado por Kevin Galeano.