Palabras de Agradecimiento al terminar el 2014

Queridos amigos del IBA,

El año lectivo 2014 fue un año de aniversario. A través de las más variadas actividades hemos celebrado los 50 años del IBA con mucha gratitud a Dios por su fidelidad, por sus siervos y siervas, por los egresados y su impacto misional. También hemos recordado la historia a través de testimonios, anécdotas y los relatos de los eventos antes del IBA y durante estos 50 años.

Con referencia a nuestro año lectivo 2014, quiero destacar lo siguiente:

• Todos ustedes de alguna manera han sido partícipes de nuestras actividades de aniversario, sea el culto de acción de gracias, el encuentro de ex estudiantes, la conferencia de aniversario o el concierto juvenil. Han sido experiencias muy significativas.
• Con mucho esfuerzo y la ayuda de muchos fue posible publicar un libro para el aniversario del IBA. Este libro pretende ser un monumento, un testimonio y –porque no decir también– un argumento a favor de la buena educación teológica.
• Volvió Rafael Zaracho de sus estudios doctorales. Dios le ha bendecido y será de bendición para muchos otros.
• Hemos recibimos del misionero Tito Lahaye una donación de más de 300 libros muy importantes para nuestra biblioteca y deseamos expresar nuestro profundo agradecimiento.

La conclusión de este año me lleva a agradecer también a todos aquellos que formamos parte de la familia del IBA, especialmente mis agradecimientos va a todos los colegas en la docencia. Ustedes han dado lo mejor invirtiendo en la vida de nuestros queridos estudiantes, dando enseñanzas, vida, valores, motivación, ejemplos y genuina espiritualidad.

Así también van mis agradecimientos a todos los colaboradores: secretarias, bibliotecario, encargados, personal de cocina, integrantes del coro, y muchos más. Muchas gracias también al equipo administrativo. Está claro que hemos experimentado pruebas y luchas de diferente índole, y espero que estas hayan contribuido a que nuestra vida alcance más semejanza a la estatura de Jesús.

El fin del año también es un momento muy oportuno para agradecer a las iglesias y a los amigos del IBA por sus oraciones, sus aportes solidarios, por la confianza que se expresa al enviar estudiantes al IBA.

El poder concluir este año lectivo recordando los 50 años nos llena de gratitud y adoración a nuestro Dios. El Dios de la historia de la salvación (Heilsgeschichte) es el Dios del IBA y de nuestras vidas. Tenemos un fundamento muy sólido para nuestra misión, y esto nos da coraje, fuerza y atrevimiento espiritual para seguir sirviendo a nuestro Dios y encarar el futuro con el mismo espíritu que nuestros antecesores.

Estaremos esperándoles de vuelta en el 2015, expectantes a los nuevos estudiantes que vendrán.

Víctor Wall
Director General