Profesor del IBA viajó a Turquía para conferencia
Al principio del noviembre, el profesor Dr. Rafael Zaracho emprendió un viaje que le llevó al otro lado del océano atlántico. Nos sentamos con él para hablar acerca de su tiempo en Turquía.
Rafael, ¿cuál fue el motivo de tu viaje a Turquía?
RZ: “Fui a Antalya, Turquía para un congreso sobre Educación Teológica del 6-11 noviembre 2015 organizado por ICETE (Concilio Internacional de Educación Teológica) en donde participaron más de 400 representantes de instituciones teológicas de alrededor del mundo. Fui representando a la Facultad de Teología de la UEP que es miembro de AETAL (Asociación Evangélica de Educación Teológica de América Latina). Es un evento que se realiza cada tres años. La próxima reunión de ICETE se va a realizar en América Latina o el Caribe en el 2018.”
¿Hubo algunos temas que te impactaron en la conferencia?
RZ: “El tema central del congreso fue el impacto de la educación teológica. Como es común en estos eventos se ofrecieron varios talleres y plenarias, con temas sobre la centralidad de la evaluación, la importancia de la humildad para el proceso de evaluación, entre otras cosas. Se plantearon 5 preguntas críticas en cuanto a la Medición y la Evaluación: ¿Qué realmente está pasando? ¿Qué esperamos lograr? ¿A quién estamos sirviendo? ¿Por qué existimos? ¿Qué está haciendo Dios?”
Según tu experiencia en la conferencia, ¿cómo evaluarías la situación de la educación teológica alrededor del mundo en la actualidad?
RZ: “Algunos elementos comunes que sobresalieron en relación a la situación de la educación teológica son:
1) La importancia y la necesidad de la evaluación y la medición del impacto de la educación teológica. Un sentir común de la mayoría de los participantes fue sobre lo poco que cada seminario está haciendo para medir y evaluar de manera sistemática el impacto a mediano y largo plazo de la educación y formación que están ofreciendo los seminarios.
2) Una creciente preocupación-llamado es a incluir dentro de las evaluaciones la dimensión de las competencias. Somos muy buenos en evaluar conocimiento bíblico-teológico, pero necesitamos encontrar formas creativas para enfatizar-promover-evaluar la evaluación de las competencias tales como la formación-madurez del carácter, el desarrollo de la espiritualidad y las habilidades sociales (ej.: relacionamiento interpersonal).
3) Existe un creciente mover hacia o inclusión de clases online. Por un lado, hay clases-aulas tradicionales y al mismo tiempo conectado en vivo vía internet para los estudiantes ‘externos’. Otros seminarios están dejando la opción preferencial del ‘campus-residencial’ para crear programas y cursos online. Además están buscando cada vez más centralizarse en las ciudades en donde se pueden ofrecer más opciones, se tiene facilidad de acceso y de costos en relación a lugares más alejados de las ciudades.”
¿De qué manera la conferencia desafió tu servicio en el IBA?
RZ: “Una pregunta constante entre los profesores y estudiantes, de manera consciente o inconsciente, en el IBA es sobre si ¿El trabajo-estudio en el IBA está ayudando a las iglesias? Una tarea-llamado en que fuimos desafiados durante el congreso, y que el IBA necesitaría hacer, es a tratar de plantear y buscar responder de manera más sistemática a esta pregunta entre los profesores, pastores y líderes, y entre las congregaciones. Otra pregunta en la misma línea es ¿Cuándo fue la última vez que como IBA preguntamos a los pastores y las congregaciones (‘nuestros clientes’) en relación al servicio que les estamos ofreciendo como seminario? Una última pregunta sería ¿Nuestra teología es en base a las preguntas-necesidades de la gente-iglesia? Todas estas preguntas apuntan al corazón del tema central del congreso: el impacto que tiene la educación que estamos ofreciendo como instituciones teológicas. Con el fin de responder a estas preguntas necesitamos entrar en continuo proceso de evaluación. Estas evaluaciones pueden ayudarnos como seminarios a afinar nuestra educación a las necesidades de las iglesias y el mandato de nuestro Señor de ser embajadores de su Reino.”