Expo-Biblia
En los días 24-27 de septiembre se celebró la Expo-Biblia en el IBA. La idea inició en el festejo de los 450 de la Biblia del Oso, que era la primera Biblia completa en español, traducida del griego y hebreo. Ya que la biblioteca del IBA posee varias Biblias muy antiguas, se había invitado a muchas iglesias del Paraguay a prestarnos sus Biblias antiguas para la exposición.
Dios dice en Isaías 55:11 dice “la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.” Muchas personas se unieron al proyecto de juntar las reliquias bíblicas que se están en Paraguay. La Palabra de Dios es testimonio de su pueblo, de lo que éste ha vivido con el Altísimo. Gracias a las iglesias y las personas que tenían sus Biblias antiguas privadas, se pudo lograr un hermoso evento, contando con 208 Biblias en 54 idiomas. Las versiones en español quedaron como detalle en la gran exposición.
La Expo estaba dividida en cuatro secciones. La primera la sección constaba de Biblias internacionales. Entre estas estaban exhibidas Biblias en italiano, coreano, húngaro, búlgaro, afrikáans, chino, eslavo, checo, croata, etc. Cada idioma tiene una historia fascinante de enormes proyectos de traducción, que requería que factores políticos, económicos, sociales y eclesiales fuesen favorables, sin mencionar de las personas habilitadas con los idiomas. La italiana es un ejemplo de una historia interesante. Fue traducida por Giovanni Diodati (1576 –1649), quien tenía como padrino al mismísimo emperador Carlos V. El joven Diodati, al convertirse al protestantismo, huyó a Suiza donde estudió bajo Calvino y con 19 años ya había terminado su doctorado en teología. Unos 11 años más tarde ya tenía toda la Biblia traducida al italiano.
La segunda sección se presentaron las Biblias de idiomas latinoamericanos, sin contar con las versiones en español. Esta fue la mayor colección. Entre estas Biblias se contaban con Biblias en quechua de Ecuador, mataco y pilagá de Argentina, mapudingun y romané de Chile, ngäbere de Panamá, la en plotditsch de los inmigrantes menonitas, entre otras. Pero lo más resaltante de esta sección fueron las Biblias en los idiomas del Paraguay: toba qom, chorote, guaraní ñandeva, chamacoco, nivaclé, maká, manjui, enthlet, ayoreo y aché. Sin embargo el hito histórico del Paraguay fue el primer Nuevo Testamento en guaraní de 1913, del cual se conocen solo 5 ejemplares en existencia actual. Además, esta versión fue lanzada en la misma exposición por Sociedad Bíblica Paraguaya para su lectura online en la aplicación YouVersion para los celulares:
https://www.bible.com/bible/805/MAT.1.GRN1913
La tercera sección contenía Biblias de misioneros y pastores de las iglesias en el Paraguay. Aquí se encontraban Biblias físicas que habían sido los baluartes de varias iglesias y para muchos creyentes que habían escuchado las prédicas de estas Biblias. Una de estas es del 1902 y fue regalada al predicador Gerhard Epp al cumplir 25 años en el ministerio de la predicación (1889 – 1914) por la Iglesia Neukricher en Rusia. Fue heredada por dos generaciones posteriores de predicadores (Johann Epp y Heinz Theodor Epp). Otra de estas Biblias fue puesta, por el misionero Alberto Enns, como fundamento de la primera Iglesias Hermanos Menonitas en Paraguay en un cofre de bronce. El cofre y la los trozos restantes de esta Biblia se habían exhibidos.
La cuarta y última de las secciones contenía las Biblias más antiguas. Varios facsímiles llenaban las mesas de importantes Biblias representativas en la historia del cristianismo. Entre estas estaba un facsímil fotográfico del Nuevo Testamento del Códex Vaticano (siglo IV), que es la primera Biblia completa que se ha hallado. Además, estuvieron los facsímiles de las primeras Biblias traducidas al español del griego y hebreo, la Biblia del Oso (1569), traducida por Casiodoro Reina y su revisión de Cipriano de Valera (1602), llamada la Biblia del Cántaro. Estas Biblias, llegando a ser lo que hoy conocemos por la Reina-Valera, marcaron un cambio paradigmático de la historia de la Biblia en español. El espacio no permite la descripción de todos estos tesoros históricos, pero no me contengo de hablar de dos Biblias más.
Entre varias réplicas de las primeras Biblias traducidas y revisadas por el mismo Lutero, también se encontraba una réplica de un pliego impreso por Gutenberg de una Biblia en latín (1455). Finalmente, la hoja más antigua queda un misterio. Una hoja de la Biblia Kralice (eslava) que data del 1613, pero contiene una forma de escritura muy parecida a las primeras Biblias de Lutero. Los detalles, la falta de mayúsculas como también del número de páginas muestra una edición que podría datarse incluso antes de a la del 1613.
Los visitantes tuvieron una impresión de la variedad y el enorme impacto que ha tenido este libro, que llamamos las Sagradas Escrituras o la Palabra de Dios. Lo que sigue serán algunas impresiones de los visitantes:
- “No había visto una exposición bíblica de tal envergadura.” (Dr. Edesio Sánchez, biblicista y co-traductor de la Biblia en lenguaje actual)
- “Nuevamente me impresionó cuántas personas se entregaron completamente por este libro: la Biblia.“ (Roland Funk, pastor de la Igl. Hermanos Menonitas Concordia)
- “Fue un gran enriquecimiento espiritual, al ver cómo la Palabra llega a las personas en el idioma de su corazón y al expandir mis conocimientos acerca de la historia e impacto que tuvo la Biblia en las tan diferentes situaciones.” (Sanny Espínola, estudiante del 3er curso del IBA)
- “Fue impresionante en dos sentidos: la muy variada y gran cantidad de Biblias; y saber que facsímiles de la Biblia del Oso y del Códex Vaticano (siglo IV) están agregando un valor enorme valor a la biblioteca del IBA, como casa de estudios teológicos.” (Siegfried Dürksen, director ejecutivo de Luz a los Indígenas)
- “Fue la mejor experiencia de mi vida.” (un estudiante de primaria, Colegio Alberto Schweitzer)
Cuando las personas ven la trascendencia que tiene la Palabra del Señor, cabe notar que no todos nuestros compatriotas en el país tienen una Biblia completa en su lengua. Por lo menos la mayoría de nuestras lenguas nativas en el Paraguay tienen el Nuevo Testamento en su idioma, pero quedan los Angaité, los Guaná, los Tomárãho y los Paĩ Tavyterã sin un Nuevo Testamento en su propio idioma. De las 19 lenguas nativas, unas cinco no tienen nada del Antiguo Testamento en su idioma, siete tienen porciones y siete tienen todo el AT en su lengua. Esto es un llamado a la iglesia de seguir trabajando en las traducciones según la larga tradición de la Iglesia en todo el mundo. Los expertos de las instituciones de traducción bíblica calculan que el costo de la traducción de un versículo bíblico es de 50.000 guaraníes.
Estas estadísticas se elevan a nivel mundial, donde existen más de 100 millones de personas que no tienen ninguna sección de las escrituras que puedan entender. Estas cifras quizá asusten y nos hacen reflexionar. Quisiera presionar esta reflexión un poco más: Todos nosotros que entendemos el español, tenemos por lo menos unas 16 versiones diferentes a nuestro alcance. Sería una lástima si la Biblia que en más casas esté seria la que esté sin uso. Si hay una versión sin sentido es esta: la Biblia que no se lee.
No es solamente información divina lo que transmite la Biblia, sino que es un libro activo, que sigue llamando a personas a la conversión, sigue alentando a los cristianos de enfrentar los desafíos con la fuerza y paz del Señor, sigue dando orientación a la iglesia y sigue purificando a la iglesia de las influencias del maligno. Doy testimonio de la eficacia de la Palabra de Dios, que al ser leída a cambiado los corazones de amigos y enemigos, espanta los demonios que procuran poseer a las personas, une a iglesias que están peleadas, junta a familias separadas, hace funcional a familias disfuncionales, entre otras cosas.
En el IBA trabajamos duro para que la Biblia pueda recobrar vida en los cristianos, pudiendo competir con las mejores películas en ultra-hd y como se llamen las ediciones televisivas. La historia más “pro” está en este libro y puede recibir “full-color” al leerla y vivirla. Las películas, las series pueden ser fascinantes, pero no pueden calar tan hondo como lo puede hacer la Palabra de Dios.
La exposición de estos tesoros sagrados fue una celebración no solo de la riqueza espiritual que la iglesia del Paraguay tiene, sino que fue también una celebración del obrar de Dios en tantas naciones al incluirnos en su pueblo elegido, la iglesia que espera la vuelta de su Señor Jesucristo, su novio que vendrá sobre las nubes y mandará a sus ángeles a rescatar a todos los suyos de todos los rincones de la tierra. Esta exposición fue un testimonio de gratitud hacia Dios que ha obrado en tantas maneras diferentes en nuestras vidas, que casi no las podemos contar. Una breve mirada introspectiva del cambio en la vida de cada creyente, desde el instante de la conversión hasta hoy, da testimonio de esto.
Otra cosa que esta exposición de Biblias ha añadido al visitante y al IBA, fue el notar de la cobertura mundial que la Palabra de Dios tiene. En tantas naciones se ha luchado y trabajado para tener la Biblia en el propio idioma y el Señor ha sido fiel. Los traductores pasaron, incluso lenguas completas se extinguieron, pero la Biblia sigue llegando a las personas. Así lo dijo Jesús: “El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras no pasarán.” (Mat 24:35)
La misma Biblia contiene la palabra de Dios, que en primera instancia es la que crea el mundo, luego es dada a los siervos de Dios de su pueblo y para su pueblo. El evangelio de Juan nos dice que llegó el λογος (logos = verbo/palabra) al mundo y se hizo carne. Muchas veces pensamos que todo esto depende de nosotros. Esta exposición nos muestra que Dios tiene un enorme ejército de siervos en todo el mundo y a lo largo de toda la historia. Es en este sentido que el libro de Hechos explica el avance de la iglesia: “Pero la palabra del Señor crecía y se multiplicaba.” (Hch 12:24)
Mag. Marcelo Wall.
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