Misionera a los “No Alcanzados” en el Paraguay
Daihana Cornet, de 31 años, reside en Fernando de la Mora y es fundadora del Equipo Jaha; un ministerio local que trabaja con los Pueblos Originarios del Paraguay. Es Licenciada en Teología como también en Psicología.
Ella nos cuenta que, en su experiencia, después de terminar el colegio quería estudiar de manera más profunda la palabra de Dios. Entonces, se proyectó estudiar teología en el IBA al menos durante dos años, pero luego sintió la necesidad de capacitarse más y fue así que terminó la licenciatura.
El tiempo de estudio fue una formación de carácter para su vida y un conocimiento más a nivel global. Ella destaca que la convivencia bendice a todos los alumnos y menciona que “la familia del IBA permanece”. También relata algunas anécdotas o personas que marcaron su vida, en especial los profesores; pero afirma que fue en su estadía allí donde nació la convicción hacia las misiones.
La culminación de la carrera se dio en el 2012, y a finales del mismo año fue invitada a una comunidad nativa. En febrero del 2013 visitó nuevamente ese lugar y en febrero del 2014 inició trabajando con las comunidades de manera continua, pues veía que los extranjeros que empezaron ese trabajo ahorraban mucho para poder venir desde lejos para visitar la comunidad durante una semana; siendo que ella estaba a una distancia de solo 4 a 5 horas.
Junto con algunos jóvenes de su iglesia tomaron el desafío de empezar a orar todos los lunes a las 19hs por este quebrantamiento. Al principio, la iglesia les mostraba las opciones del área central, pero ellos seguían con el quebranto en su corazón de visitar aquellas comunidades en el interior.
Estas personas, se convirtieron en un grupo que al que primeramente denominaban “Daihana y su equipo”, pero luego pasaron a llamarse “Misión Aché” para dar más formalidad. Aunque, al escuchar la recomendación de un misionero de no tener el nombre de una etnia, finalmente, decidieron autodenominarse “Equipo Jaha”. Esto fue pensado en que la gran comisión es ir y como es una expresión autóctona en Paraguay, la palabra puede ser tomada tanto como una invitación como una afirmación.
En el 2016 se vio la necesidad de dar continuidad a las visitas realizándolas cada mes. En el 2018 se llevó a cabo un campamento de adolescentes con 6 comunidades aché juntas, el cual tuvo una muy buena repercusión. En el 2019 se alcanzó la cantidad de 30 voluntarios, llegando así a visitar también otras comunidades. De esa manera, el equipo pudo alcanzar a cuatro etnias: Aché, Toba Maskoy y las comunidades de la zona urbana (Ava Guaraní y Mbya Guaraní).
Desde el año 2019, Daihana trabaja como misionera a tiempo completo siguiendo con el ministerio y los objetivos de discipulado, enseñanza en el idioma nativo y ayuda integral. El equipo cuenta con proyectos como la huerta comunitaria, asistencia odontológica, traducción para los Toba y refuerzo escolar, buscando alcanzar los mencionados objetivos.
El proyecto más reciente es el de Misión Café. Debido a la pandemia, la presencia en las comunidades era más escasa; por lo tanto, viendo la opción de generar un sostén económico, se realizó una alianza con una marca de café para ofrecer esos productos. Ahora cuentan con una cafetería móvil, pero sueñan con más adelante contar con un lugar fijo y una persona dedicada a ello a tiempo completo; además de que éste sea un proyecto autosustentable, tanto como negocio como también pilar económico para Jaha.
Actualmente, el ministerio tiene 7 años de trayectoria y lo que los mueve es escuchar a las personas de las comunidades que desean aprender más de Dios; ver los cambios radicales en sus vidas, dejando el alcoholismo u otras prácticas. También, una gran motivación para seguir en la obra es conocer las historias de misiones que ya tienen su trayectoria y experiencia en el campo.
Personalmente, para ella, los mayores desafíos del ministerio son estar como encargada de un grupo de más de 60 personas de diferentes caracteres y denominaciones. Además, del tiempo que requiere el trabajo, ya que poder influenciar en las comunidades no se trata de algo espontáneo, sino más bien de un proceso.
El ministerio Jaha cuenta con matrimonios y personas solteras, estudiantes o profesionales en sus respectivas áreas, quienes se autosustentan para realizar los viajes a las comunidades. En sus proyecciones está la formación de líderes locales; es decir, que de las mismas comunidades pueda haber hombres y mujeres que continúen el trabajo; un avance de esto es que dos familias ya fueron enviadas al Instituto Bíblico Indígena para ser capacitados. El otro deseo es contar con una clínica móvil (odontológica y médica), ya que cuentan con profesionales, pero no con los recursos necesarios.
Daihana es otro ejemplo más de esta sección de Historias de impacto, quien, con el deseo de servir a Dios y a las personas, se capacitó para tener las herramientas necesarias y hoy en día está cumpliendo con su propósito, aportando de gran manera a estas comunidades étnicas del Paraguay y así también, a la iglesia global.