Un horizonte más amplio
Soy Mario Enns, de Filadelfia, Chaco. Luego de terminar el colegio me puse a estudiar Mecánica Automotriz. En este lapso, Dios me llevó a conocer al amor de vida, razón por la cual espere dos años luego de egresar en Mecánica para poder casarnos y luego juntos, movernos a estudiar teología en el IBA.
Desde muy temprano tuve deseo de estudiar en el IBA. Quizás por las historias que mis padres me contaron de su tiempo en el IBA. El estudio me dado muchas herramientas para utilizar en distintas áreas. Por ejemplo, la comunicación transcultural que existe en todo lugar y el cual es sumamente importante en la labor diaria. También me ha ayudado en muchas formas en cuánto a la elaboración de contenido para textos escritos o programas radiales, etc.
Sin duda hay muchos recuerdos de esa época. Cada profesor tenía su peculiaridad que uno recuerda con mucho cariño. Tanto el amor por la palabra de Dios de la profe Elfriede, el humor del profe Flavio, las incontables anécdotas del profe Martin sobre las misiones, la capacidad de reflexionar que nos enseñó la profe Marlene, y así sucesivamente. El IBA ha ampliado mucho mi horizonte. También hemos aprendido a cuestionar sanamente lo que se hace a nivel iglesia y su entorno. Nuestro curso fue muy especial porque, además de las clases hemos pasado mucho tiempo juntos visitando lugares y haciendo otras actividades juntos, lo que permitió que compartiéramos mucho. Como en nuestro grupo había familias con hijos, casados sin hijos, enamorados y solteros teníamos mucha diversidad y creo que esto nos unió bastante. Libros como “Discipulando naciones”, “Misión mundial”, “Se hizo hombre”, “Alabanza a la disciplina” son libros que quedaron gravados como referencias y ¡cómo olvidar de este pequeño libro celeste que recibimos de la profe Elfriede, en griego! Este libro nos hizo memorizar como nunca. En fin, hay muchos muy buenos recuerdos y sin duda el IBA ocupa un lugar especial en mi corazón desde entonces.
Actualmente trabajo en el departamento de Consejería de la Radio ZP-30. Mi trabajo consiste mayormente en visitar a las familias que viven en todo el Chaco Paraguayo y compartir con ellos con el fin de presentarles a Cristo, si es que todavía no lo conocen. Visitamos establecimientos ganaderos y comunidades y para eso salimos a diario a recorrer. La motivación principal que tengo es servirle al Rey de reyes. Con el tiempo he llegado a conocer más y más a aquél que me salvó y eso ha despertado dentro mío el gran deseo de servirle en todo lo que se me presente. No quiero trabajar por un sueldo (aunque esto también es necesario) o por la aprobación de alguien. El mayor deseo que tengo es servirle a Él.