Una familia de teólogos
Llamado al estudio
Esta es la historia de la familia Millán. Nos contaron que cuando Edgar trabajaba en el canal de televisión Red Guaraní, empezó a surgir en él el deseo de estudiar teología para estar mejor preparado y capacitado. Ese deseo lo trasladó en oración porque si así fuese, lo tomaría muy en serio y acudiría al llamado del Señor. Él pedía una confirmación notable, y sorpresivamente Dios en su obrar, se la concedió a través de tres pastores con quienes frecuentaba en el trabajo. Lo asombroso es que en ningún momento él les había comentado sobre su deseo de estudiar teología. Los tres le dijeron “tenés que estudiar teología”, y encima, todos le recomendaron que lo haga en el IBA (en este entonces conocido como Instituto Bíblico Asunción). Estas palabras de sus amigos pastores se dieron en una misma semana.
Verónica (su esposa) cuenta que como líderes en la iglesia, sentían el llamado de Dios para prepararse y así poder trabajar de la mejor manera. Ella oraba para que primero se abrieran las puertas a su esposo, pero la voluntad de Dios realmente era que ella también estudiase junto a su marido.
Ella cuenta que fue un privilegio que los dos estudiaran teología, pero a su vez era también un gran desafío para ellos como familia. Porque justamente sus dos hijas estaban en etapa escolar y como padres tenían una gran responsabilidad de cuidar y equilibrar todas las áreas de sus vidas. Ella debía cumplir el rol de madre, esposa y estudiante, para llegar bien a la meta.
Años más adelante (2018) Abigaíl (su hija) ya había terminado el colegio y nació en ella también el deseo de estudiar teología como sus padres. Eso se debía al ejemplo que veía en ellos, ya que con mucha pasión estudiaban la Palabra y servían con mucha alegría a las personas.
Experiencia en los estudios
Entre las experiencias dentro del periodo de estudios, los tres coinciden en que fue un tiempo precioso de aprendizaje y que quedaron muchas anécdotas para compartirlas. Una de ellas nos cuenta Edgar: era el examen final de Homilética II, debían prepararse con mucho empeño, ya que se trataba de un examen, pero encima debía hacerlo frente a un público de teólogos y futuros teólogos. A pesar de eso, Edgar tuvo el deseo de querer hacerlo no solo por la nota, sino para compartir un mensaje para todos los presentes. Él cuenta que al final de la prédica, un alumno del segundo año se acercó a él para saludarlo y agradecerle. Además, le hizo saber que le había llegado tan profundamente el mensaje, que Dios le habló por medio del mismo, indicándole a que debía continuar los dos siguientes años en el IBA, y así lo hizo hasta llegar a terminar la carrera.
Verónica y Edgar terminaron juntos los 4 años, pero defendió primero ella su tesis y en 2019 ya se graduó. Mientras que Edgar lo hizo el 2022, año en que también su hija Abigaíl ya había terminado su tiempo de estudios y fue como -si el padre esperó a su hija-. En un lapso de 7 días, ambos defendieron sus respectivas tesis y por eso en la graduación del mismo año, se recibieron juntos.
Su ministerio actual
En la actualidad, Edgar y Verónica Millán están sirviendo en la iglesia “La Mies” de Asunción, ambos trabajan como líderes de adolescentes y en otros ministerios dentro de la iglesia, además de trabajar como capellanes en el colegio Politécnico Johannes Gutenberg de Asunción. Edgar forma parte del consejo pastoral y está como predicador principal. Mientras que Abigaíl Millán está actualmente trabajando en el colegio Alberto Schweitzer y siendo colaboradora en el ministerio de adolescentes junto a sus padres.
Los tres tienen el firme deseo de seguir estudiando, y quieren hacer la Maestría que ofrece la Facultad de Teología. Están aguardando que Dios les abra las puertas, para que esto se convierta en una realidad. Es así como está conformada esta familia de teólogos.