Liderando con pasión
Todo gran cambio comienza con una pequeña decisión… Mi nombre es Kevin Galeano, los cambios en mi vida personal y ministerial comenzaron al decirle “Sí” a los desafíos de servir a Dios en las diferentes oportunidades de servicio.
Recuerdo que siendo adolescente tenía la convicción de tener un claro llamado al ministerio de la predicación. Mi comunidad y otros líderes también creían lo mismo, pero yo me resistía a ir a un seminario en el futuro por diversos motivos. Uno de ellos era que la formación teológica en mi contexto no era considerada algo necesario, además los desafíos financieros y la incertidumbre sobre la salida laboral de la carrera, eran dudas que competían entre sí.
Una pequeña decisión: si era claro que tenía un llamado al ministerio, era obvio que debía prepararme. Sin ningún “momento especial” o una historia fascinante, decidí ir al IBA porque entendía que ese paso era fundamental para mi futuro.
Mi tiempo como estudiante universitario fue una verdadera aventura. No siempre fue fácil, y tuve que hacer muchos sacrificios personales. Pero la fidelidad de Dios se manifestó de diversas maneras: una beca académica, el acompañamiento cercano de algunos profesores, el apoyo de mis compañeros, amigos, familia y iglesia.
Mi paso por las aulas me enseñó muchas cosas. Quizás lo fundamental fue trabajar en mi carácter, que es lo más importante en un líder. Tener convicciones sólidas de lo que creo y recibir herramientas para trabajar con personas. Por supuesto a esto sumado la excelencia académica y las diferentes experiencias que permitieron crecer integralmente.
Me apasiona liderar organizaciones. Siendo estudiante me toco liderar el consejo de mi iglesia local, lo cual fue una experiencia vivencial de aprendizaje y resalto las herramientas que recibí del IBA como un líder joven.
Cuando me gradué, me toco servir como misionero en Santa Rita, Alto Paraná. Ahí estuve al frente de la iglesia Hermanos Menonitas Adoración, compuesta por inmigrantes brasileros y alemanes. La visión global y las destrezas para la comunicación transcultural que aprendí en IBA fueron claves para esta experiencia. Además, pude servir como capellán en empresas privadas.
Estudiar teología también me hizo ver la investigación como una tarea ministerial y la capacitación constante como un deber para la excelencia. Esto me motivó a publicar mi primer libro “La Escuela de los Tiranos”, y el deseo de seguir escribiendo. Además de seguir capacitándome cursando una maestría en gestión educativa.
Actualmente me encuentro sirviendo como capellán del Colegio Johannes Gutenberg Estanzuela. Trabajar con las nuevas generaciones es invertir en futuros líderes. Las clases de materias ministeriales fueron fundamentales para estas tareas como la consejería, la organización y la docencia. Además, estoy al frente de la Iglesia La Mies Estanzuela, una comunidad que busca ser un organismo evangelístico y discipulador.
No sé cómo continuará mi historia, pero sí estoy seguro que quiero seguir sirviendo a Dios y a los demás con mis dones de liderazgo y enseñanza, lo cual estoy muy agradecido con el IBA por ser una casa donde se forman líderes siervos.