Del aula al campo misionero: Mi experiencia en Tailandia
Mi nombre es Tabea Kehler.
Soy estudiante del primer año del IBA, pero actualmente me encuentro en Tailandia, en la provincia de Chon Buri, en un viaje misionero de ocho meses con la organización Multiply, que fue fundada por los Hermanos Menonitas de Norteamérica.
Quizás te preguntas: “¿Por qué me tomaría un año sabático para ser misionera en el exterior después de apenas haber empezado mis estudios?”
Después de haber empezado mis estudios en el IBA, sentía que Dios me llamaba. Para mí, fue un llamado personal que Dios ya puso en mi corazón hace años.
Durante el proceso de decidir, veía cómo se daban las cosas. En el IBA, las clases me ayudaron, especialmente la materia de Comunicación Transcultural. Las clases me ayudaron a solidificar ese llamado que tengo para las misiones.
El IBA me ha equipado con tantas herramientas para salir a proclamar las buenas nuevas que sigo alimentándome de lecciones que tuvimos en esta materia en particular. Otras materias también me ayudaron a solidificar mi entendimiento bíblico, como Introducción al Antiguo Testamento, Introducción al Nuevo Testamento o ética Cristiana.
Gracias a este programa que estoy haciendo con la organización Multiply, pude visitar varios países como Canadá, donde fue el entrenamiento, o Tailandia, donde me situaron por seis meses, o Malasia. Sobre todo, esto me permitió conocer la forma en la que Dios obra en diferentes países y contextos, y la forma en la que Dios despierta a su iglesia en estos lugares. También me mostró la necesidad que tienen los países en Asia de escuchar el Evangelio y de tener iglesias cristocéntricas.
Algunos de los ministerios que tengo aquí en Penton, la ciudad donde me encuentro, son ser profesora de inglés, ser profesora de homeschooling de hijos de misioneros, hacer amigos y establecer relaciones con mis vecinos para proclamar el evangelio, y ayudar a equipar y hacer crecer a la iglesia.
Hoy te invito a orar para que Jesús sea conocido en Tailandia a través de sus siervos. Y si tú estás buscando oportunidades como estas, o si quieres ser equipado para la gran carrera a la cual Jesús nos llama, te invito a formar parte de la familia del IBA.