Sirviendo con las Iglesias Bautistas Eslavas
Darío Trinidad Arguello es de Carmen del Paraná, Itapúa Paraguay. Estudió el bachillerato en el Colegio Nacional Mariscal Francisco Solano López, de Naranjito Itapúa. Se capacitó por 3 años en la SAMM, (Sociedad de amigos de las misión mundial) o más conocido Parques de las Naciones, en Coronel Bogado. Luego estudió en la Facultad de teología I.B.A. por 4 años, recibiéndose en el año 2020.
En la actualidad está junto con su esposa Daniela, trabajando a tiempo completo en el ministerio, encargados como pastores, (pero aún no ordenado) de la Primera Iglesia Bautista Esclava en Carmen del Paraná, que cabe mencionar dicha iglesia cuenta con 90 años de existencia sembrando la semilla del evangelio.
Además, está a cargo de un ministerio que surgió en la pandemia: la consejería para adolescentes, jóvenes y a las personas que lo necesiten. También está encargado como Pastor de Jóvenes y Adolescentes, en la Iglesia Bautista Buenas Nuevas. El Ministerio se llama Fil.2:15 (Filipenses.2:15).
Este ministerio tiene diferentes áreas de trabajo como dos servicios: de adolescentes y jóvenes, dos grupos de alabanza, de adolescentes y jóvenes. Discipulado musical, hora feliz para los niños y acompañando a los nuevos líderes de jóvenes y adolescentes.
Cuenta Darío que le emociona ver a los adolescentes y jóvenes crecer en el servicio. Verles a ellos dirigir y hasta enseñar le llena de satisfacción. Junto a su esposa ven que están teniendo un grupo de líderes, como su primer anillo de ayuda que están intensamente trabajando. Por la gracia de Dios, cuenta; “contamos con 27 chicos activos en el liderazgo ayudando entre adolescentes y jóvenes”. Se ven construyendo desde la experiencia, en la enseñanza y en el liderazgo, que creen y ven que como matrimonio es su fuerte.
Darío cuenta que fue al I.B.A. porque necesitaba capacitarse más, para servir mejor en el ministerio, pues desde que conoció a Cristo, también entendió que su vida tendría más sentido si se dedicase a tiempo completo y de por vida al ministerio. Dado a este sentir se fue al I.B.A.
El I.B.A. le sirvió, pero mucho, en adquirir herramientas y enseñanzas específica para el ministerio, le sirvió para hacer conexiones con el liderazgo, entender con claridad la palabra servir y amar la iglesia.
En cuanto a algunos recuerdos de su estadía, dice: “En realidad todas las clases, me ayudó en mi formación teológica, cada profesor pudo aportar mucho en mi vida personal”.
Menciona que el I.B.A. es una institución que Dios usa para preparar a las personas en todos los ámbitos; una preparación integral. Pues gracias a los 4 años de preparación en dicha institución pueden decir y agradecer a Dios, por todo lo que ya han pasado y por los que vendrá. Y cierran diciendo “cómo matrimonio, amamos el IBA”.