Sin duda, las dos principales interpretaciones teológicas del movimiento anabautista hasta el momento son La Visión Anabautista de Harold S. Bender y La Política de Jesús de John Howard Yoder. En menor medida, el judío Robert
Friedmann, amigo de Yoder y Bender, con su Teología del Anabautismo también ha proporcionado paradigmas teológicos de interpretación creativos y desafiantes, especialmente su concepto del cristianismo existencial, superando la división entre “obras y fe”. El libro reciente de Hans-Jürgen Goertz, Bruchstücke radikaler Theologie–Eine Rechenschaft, en mi opinión, se acerca a y les da nuevos impulsos a las tres grandes obras de las interpretaciones del anabautismo del siglo XX. 1
Harold S. Bender en su Visión Anabautista y más aún en Esta es mi Gente2 desarrolla una interpretación del anabautismo que dio a luz al concepto de la iglesia misional o la “iglesia mesiánica” entre los teólogos y misionólogos anabautistas.
Yoder con su Política de Jesús, así como en su Reino Sacerdotal y la Política del Cuerpo da prioridad al reino de Dios como fue encarnado por el Jesús histórico y su iglesia.3
Me alegra que el tema que se me ha dado habla de las teologías anabautistas de la misión en plural. El hecho a veces enriquecedor, a veces frustrante, es que el movimiento anabautista no fue homogéneo y no demasiado sistemático, aunque en cierta cantidad de contacto orgánico el enfoque de la “multigénesis” parece hacer justicia a los datos históricos. E incluso la perspectiva de Hans-Jürgen Goertz, quien habla de Wildwuchs (crecimiento salvaje), no debe ser ignorada, aunque podría ser una exageración.
En cualquier caso, en relación con la teología de la misión durante la época de la renovación anabautista, deben tomarse en cuenta las siguientes cuatro perspectivas limitantes:
- El concepto moderno de la misión nació unos 200 años después de la disidencia anabautista, con la renovación pietista de Spener, Francke, Zinsendorf y la idea británica de las agencias misioneras.
- Debemos ser muy creativos al tratar de sentir e interpretar la teología implícita de la misión de la fe y la vida anabautista, ya que no hay una agencia de misión y una teología de la misión explícitamente formulada.
- Hubo pocos modelos misioneros católicos en la época de los primeros anabautistas (los esfuerzos de los jesuitas y franciscanos en Asia y América Latina comenzaron mucho más tarde). El modelo principal fue el legado de los diferentes movimientos misioneros medievales monásticos.
- Entre los protestantes, la Iglesia Reformada bajo Calvino y los Hugonotes empezaron a tener algunas ideas vagas de misiones a mediados del siglo XVI. El denominado Sínodo de los Mártires de más de sesenta líderes anabautistas en Augsburgo, 1527, podría ser el primer esfuerzo sólido durante la Reforma Protestante para formar algo que siglos más tarde se llamó “misiones”.